Contario a lo que se cree, las casas de madera pueden ser más sostenibles de lo que parecen. Si se construyen bien con este material y se vuelven a sembrar los árboles talados, estos hogares tienen todo el potencial para ser parte del futuro. Además, son una excelente opción para lo que buscan una casa de construcción rápida y energéticamente eficiente. Echemos un vistazo al proceso detrás de edificación de estas bioconstrucciones.
En términos simples, las casas de madera son construcciones que utilizan montantes de madera dentro de la pared estructural externa para soportar las cargas impuestas antes de transmitirlas a los cimientos. Los edificios con estructura de madera incluyen las paredes, los pisos y los techos, que están diseñados como una estructura de ingeniería coherente y completa. Los marcos de madera incorporan una serie de elementos diferentes como parte de su sistema general de paredes. De afuera hacia adentro, estos incluyen;
Existen diversos tipos de construcciones sostenibles de madera que no requieren de la tala indiscriminada para ser montadas. Los ejemplos más célebres son:
Cabañas: Construidas o ensambladas directamente en la parcela, utilizando troncos que le dan el carácter de su aspecto final. Una ventaja de este sistema es que el espesor de la madera permite una buena regulación de la temperatura y humedad interior. Se pueden usar troncos cuadrados, encajan mejor entre sí.
Armazón de madera pesada: Estas estructuras son algo complejas; las vigas de madera se unen para acomodar grandes extensiones de acristalamiento.
Armazón de madera liviana: Esta es la alternativa más común y la que se usa en los hogares canadienses. Se utiliza una gran cantidad de artilugios para facilitar la construcción modular, la intercambiabilidad y la prefabricación.
Casas móviles: Estas casas se ensamblan en la fábrica y se envían en partes muy grandes a su destino final. Dependiendo de las dimensiones finales, las casas se pueden hacer de una sola pieza o divididas en secciones. Las paredes pueden ser de madera acabada o de otro tipo.
Las casas de madera se componen de materiales no derivados del petróleo reciclables y biodegradables que las hacen respetuosas con el medio ambiente. Sin mencionar que vienen con numerosos beneficios, incluidos un menor requerimiento de energía y un menor impacto ambiental. A continuación, profundizaremos un poco más en sus ventajas y desventajas.
Dado que la madera es un aislante natural, las casas de madera tienden a ser más eficientes energéticamente que otras casas. El material puede mantener las casas frescas durante los veranos y cálidas durante los inviernos, lo que la hace adecuada para la construcción sostenible. Puede aislar el calor y el frío de manera efectiva. Adicionalmente, la mayoría de las casas de madera utilizan materiales que ayudan a aislar las casas del ruido exterior y de las temperaturas constantes. Ejemplos de tales materiales incluyen algodón reciclado, lana de cordero o lana de roca. Afortunadamente, todos son respetuosos con el medio ambiente.
Como material estético, la madera puede servir como elemento decorativo. Cada árbol produce madera con un diseño, color y olor únicos. Es fácil encontrar diferentes materiales de madera según el color. Sin embargo, el diseño de la madera puede variar dependiendo de cómo se corte. Puede utilizarse el color natural de la madera o pintarse para que coincida con el estilo y preferencias del constructor. Se puede pintar con colores barnizados más oscuros, con toques mates o brillantes.
Contrario a lo que se cree, la madera es elástica. Las casas de madera son fáciles de modificar, construir e incluso manipular. Puede cortarse, tallarse, doblarse, pegarse, clavarse, atornillarse, laminarse, empalmarse, fresarse o unirse piezas de madera, lo que facilita cambiarla o modificarla para futuras renovaciones. La mayor virtud de esto es que la madera es que puedes reutilizarse o reciclarse. También puede utilizarse la madera para construir varios tipos de edificios. La versatilidad de la madera hace que el material sea una excelente opción para los propietarios que deseen mejorar sus hogares en el futuro.
Puede construirse casas de madera de manera rápida y económica, aunque esto va a depender un poco del diseño de la casa. Se estipula que son un 30 por ciento más baratas que las casas tradicionales de ladrillo y concreto en términos de costos de construcción. Si se dañan, las casas de madera se pueden reparar o reconstruir a bajo costo. Además, no se gastará mucho en la construcción de cimientos porque el material es liviano. Las propiedades térmicas de la madera (aislamiento) también han ayudado a muchos propietarios a ahorrar en costos de calefacción y aire acondicionado.
Como cualquier otro material de construcción, la madera también tiene algunos inconvenientes, como el encogimiento y los daños causados por insectos. En resumidas cuentas, estas son algunas de las principales desventajas de las casas de madera.
Tanto los agentes abióticos como los bióticos pueden causar la destrucción o el deterioro de la madera. Algunos de los factores bióticos incluyen insectos, bacterias y hongos. Los insectos como los escarabajos del polvo y las termitas son una gran amenaza para las casas de madera, pudiendo llegar a reducir la vida útil de estos hogares. Dentro de los elementos abióticos que afectan también a la madera incluyen el sol, el agua y el viento. La madera puede descomponerse rápidamente cuando el entorno circundante es demasiado húmedo. Si bien no puede detenerse a los agentes abióticos porque son parte de la naturaleza, puede controlarse la exposición de estas casas a ellos.
La madera es de naturaleza higroscópica. Esto quiere decir, que puede absorber agua de los alrededores, especialmente cuando una casa de este tipo está en un área propensa a inundaciones. Las piezas de madera se encogerán y se hincharán cuando se expongan a la humedad. Por lo tanto, usar revestimientos resistentes al agua son una buena idea para evitar daños por agua y moho.
La madera se compone principalmente de los elementos hidrógeno y carbono, lo que hace que el material sea altamente combustible. Cuando los elementos se combinan con el oxígeno durante la exposición a un fuego, los impactos pueden ser muy devastadores. Algunos árboles tienen sustancias químicas que pueden incendiarse fácilmente. Un gran ejemplo son las piezas resinosas de la madera de pino que puede incendiarse a temperaturas más bajas que otras maderas.
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