Categoría: Bioconstruccion

La construcción de esta gran casa de sacos de tierra es un mérito de Auwaearth, una asociación integrada por un constructor de Superadobe experimentado y un arquitecto especializado en técnicas ecológicas. La casa se completó a fines de 2011 y se encuentra tierra adentro desde la costa de Ibicoara, en Brasil.

Los arquitectos fueron contactados por un participante del taller de Superadobe de la zona, Miroca. Esta dama enérgica y con un gran corazón quería diseñar y construir un Eco-Instituto en su propiedad rural en Bahía. ¡Y la quería tener lo antes posible!

Fue así como aprendió sobre todo acerca de la construcción con sacos de tierra para hacer uso de la técnica perfecta, la rapidez de ejecución en la construcción con un resultado sólido y duradero. Este tipo de construcción tuvo que apegarse a las condiciones extremas del entorno local. Así nació “Sitio Monte Alegre”.

Ubicación de Sitio Monte Alegre

El lugar en sí está ubicado a unas 8 horas tierra adentro en auto desde la costa, en Ibicoara, un pueblo dentro de un área más grande llamada Chapada Diamantina. Era un área muy remota y no había nada en el sitio cuando los constructores y arquitectos llegaron por primera vez, siendo solo una tierra de pastizales. 

Los suministros de construcción de esta ciudad eran extremadamente básicos: se obtuvieron materiales ligeramente mejores de una ciudad más grande a unas 2 horas en coche del sitio. Se programó el proyecto para que comenzara al final del invierno de aquel año y antes de que comenzara la temporada de lluvias del verano, los participantes optaron por vivir en un campamento improvisado mientras se avanzaba la construcción.

Y si alguien dice que construir una casa de barro bajo la lluvia es fácil, ¡está muy equivocado! La construcción completa tomó dos meses y con todos estos desafíos fue extremadamente gratificante para los implicados llegar a la culminación de la construcción. Puede apreciar el lapso de tiempo de todas las fases de construcción y las imágenes terminadas tanto como los arquitectos. ¡Seguro que parece que podría dar la idea de que este proyecto fue más fácil!

Más imágenes de Sitio Monte Alegre

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Michael Reynolds es un arquitecto que rompió con las reglas y decidió construir un nuevo tipo de arquitectura, una arquitectura basada en el respeto por el medio ambiente, la reutilización y la autosuficiencia total.

El arquitecto es el fundador de Earthship Biotecture, una organización que fomenta y promueve el desarrollo de las Naves Tierra en todo el mundo, organizando talleres y seminarios de aprendizaje. Pero, ¿Qué es una Nave Tierra? Esto ya lo hemos explicado en profundidad en este artículo, pero en resumidas cuentas es una casa hecha de materiales naturales o reutilizables y que reducen al mínimo el uso de energía y combustibles fósiles. Para la construcción se reutilizan llantas de automóviles viejas, botellas de vidrio y frascos, que funcionan como ladrillos.

Como explica el mismo Reynolds, las naves terrestres se basan principalmente en cuatro elementos:

1. Orientación: Están diseñadas de tal manera que se optimiza la captación de luz y el calor solar.
2. Reutilización de Materiales: Reciclados de todo tipo.
3. Uso de Energías Renovables: Como la energía solar y eólica para el consumo doméstico. Al ser independiente de la red de suministro habitual, es posible construir naves tierra en cualquier zona.
4. Instalación de sistemas de captación y almacenamiento de agua, y tratamiento de aguas residuales mediante sistemas de filtración y drenaje.

La Nave Tierra del fin del mundo

En enero de 2014 se concluyó la construcción del proyecto “Tol-Haru, el Barco Tierra en el Fin del Mundo” en Ushuaia, Argentina. Esta se trata de “La primera casa autosuficiente de América Latina”, impulsada por el actor Mariano Torre y su esposa Elena Roger, miembros de la Fundación NAT (Naturaleza Aplicada a la Tecnología) además de contar con el aval del intendente de Ushuaia, Federico Surano. Reynolds eligió la ciudad del “Fin del mundo” como símbolo de una nueva relación entre las personas y el planeta basada en la armonía y el respeto.

La casa fue construida por más de 60 personas (de todo el mundo) y en el proyecto se reciclaron 333 neumáticos, 3000 latas de aluminio, 5000 botellas de plástico y 3000 botellas de vidrio. El edificio terminado consta de dos cilindros de 50 metros cuadrados y un marco de vidrio que permite que la casa mantenga una temperatura constante entre 18 y 22 grados, ahorrando electricidad.

El proyecto se considera altamente sostenible en varios sentidos: desde la refrigeración y calefacción hasta la masa térmica (evitando el uso de combustibles fósiles) y al estar construido con materiales naturales y reciclables. Captación integrada de agua de lluvia, filtración, limpieza, tratamiento de aguas residuales, producción sostenible de frutas y verduras y suministro de energía a través de energía eólica y solar.

Más imágenes de la Tol-Haru

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Esta casa hecha de Cob se encuentra a orillas de un arroyo en la localidad de Somerset, Inglaterra.

Este es el trabajo hecho por Lisa y Ritchie, unos artesanos carpinteros. Para la construcción, utilizaron arcilla de un arroyo cerca de su hogar. La estructura se armó con troncos de pino y espino recolectados en los bosques de alrededores.

El techo está hecho de tejas de cedro, y las paredes frontal y derecha se construyeron fardos de paja. En la parte posterior e izquierda, sus llamativas espirales están talladas con adobe mazorca o Cob, un material elaborado a partir de una mezcla de arcilla, arena y paja. Cuando están fuera de casa, se puede encontrar a Rich y Lisa enseñando tallado en madera y participando en los varios festivales de música Celtic Ogam británicos bajo el nombre de “Goatlings”.

El Cob es un material de construcción muy similar al adobe que está hecho de una mezcla de arcilla, arena y paja. Pero a diferencia del adobe, no se requiere ladrillos preformados para construir. También es similar a la tierra apisonada, pero su proceso de compactación es más rústico ya que se realiza sobre el suelo. En su composición, la arcilla actúa como elemento aglutinante y aporta estabilidad y resistencia. La arena proporciona fuerza a la casa y la paja proporciona resistencia a la tracción y distribuye la carga de manera uniforme entre las estructuras.

El Cob también es resistente al fuego y a los terremotos, muy asequible y amigable con el medio ambiente. Además, es resistente a la intemperie y aislante térmico, por lo que el interior se mantiene fresco en verano y cálido en invierno. A pesar de los materiales con los que está hecho, sigue siendo muy fuerte en climas muy húmedos y lluviosos.

Su maleabilidad hace que sea fácil de procesar y moldear. Esta última característica significa que también se puede utilizar para crear diseños estéticos, como los de la casa de Rich y Lisa.

También permite hacer muebles mientras se construye la casa. Para la construcción, se levantó un solo muro para modelar la preparación. Después del secado, las paredes se especifican y ajustan en elementos estructurales, como puertas, para darles su forma final.

Más imágenes de la casa cob de Somerset

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Cuando uno escucha la palabra de naves tierra, probablemente lo que se le viene a la cabeza es algunos tipos de transporte mecánico con forma de OVNI. Claro que esto suena bastante disparatado, pero en algunos sentidos, tampoco es del todo incorrecto. Se dice que estas notables innovaciones abastecidas por energía solar podrían ser el hogar sostenible del futuro. 

Pero… ¿qué son exactamente las naves tierra? ¿Por qué se consideran ecológicas? ¿Y cómo es eso de que están preparadas para cambiar la forma en que las personas viven para mejor en el futuro?

Ejemplos de Naves Tierra

Tol-Haru

Earthship Ironbank

¿Qué son las Naves Tierra?

Las naves tierra, también llamadas naves terrestres o más conocidas por su nombre original en inglés Earthships, son un tipo de hogar sostenible construidos con materiales naturales o reciclados, y que se caracterizan por estar diseñadas para ser casi o completamente autosuficientes para quienes viven en dentro de ellas. Para lograr esto, estas se abastecen de fuentes renovables como la energía eólica y la solar, recolectan su propia agua potable, tratan sus propias aguas residuales y, a menudo, cultivan sus propios alimentos. 

Las naves tierra generalmente se construyen fuera de la red, es decir, se ubican en lugares remotos en dónde no llegan los servicios urbanos típicos como el agua, la luz y el gas. Se estima que hoy en día hay alrededor de más de tres mil naves tierra construidas alrededor del mundo, aunque su gran mayoría se encuentran en los Estados Unidos (el país donde se originó este estilo de hogar sostenible).

Sin embrago, tampoco es necesario vivir en una Nave Terrestre para apreciarla. A menudo, personas aficionadas a las casas ecológicas suelen visitar y permanecer en una de estas poniéndose en contacto con el Centro Global de Visitantes de Earthship de Nuevo México (Estados Unidos). Las naves tierra son una creación del arquitecto Michael Reynolds. Según fuentes, los principios de diseño de las viviendas sostenibles de Reynold se conjuraron por primera vez durante la crisis energética de la década de 1970. Para ello, el arquitecto quería crear casas ecológicas que apoyaran la vida moderna y no recurrieran a ningún recurso no renovable.

¿Qué tan sostenible son las Naves Tierra?

Las naves tierra cuentan con características sostenibles como fuentes renovables para generar suficiente energía para la calefacción y refrigeración del hogar, junto con cisternas para recoger agua de lluvia. Los módulos de organización del agua generalmente se agregan para purificar el agua potable y transportar las aguas residuales. Las naves terrestres están equipadas para funcionar con energía solar, eólica o biodiesel y pueden estar construidas con materiales reciclados. La estructura básica de estas casas ecológicas está hecha de vidrio, latas o botellas de aluminio, adobe, tierra, llantas de autos recicladas o yeso.

Estos materiales se utilizan para fines específicos y en lugares específicos dentro de Nave Terrestre. Por ejemplo, las paredes exteriores a menudo están hechas de dos filas de aluminio reciclado y están separadas por un espacio de aire, esto las mantiene aisladas. Las paredes interiores hechas de neumáticos llenos de tierra proporcionan un aislamiento adicional. La ubicación natural de las propias naves tierra, que a menudo se construyen directamente en las laderas, también suelen ayudar al aislamiento térmico. 

Aunque la mayoría de estas casas ecológicas se construyen por debajo de la línea de congelación, las del hemisferio norte están orientadas hacia el sur, para absorber la máxima cantidad de calor. Muchas también están cubiertas o decoradas con follaje natural, que se beneficia del exceso de aguas residuales y ayuda a proporcionar una oxigenación natural en el interior.

¿Cuáles son las ventajas de las Naves Tierra?

Debido a la sostenibilidad inherente de los diseños en sí, las naves tierra brindan muchas ventajas para aquellos que buscan vivir vidas más sostenibles o sin generación de residuos. Estas casas sostenibles ofrecen una interesante oportunidad de utilizar solo medios ecológicos para generar electricidad, como paneles solares, turbinas eólicas y generadores de biodiesel. Aprovechan el clima, el sol y el terreno para generar calor y enfriamiento natural. 

Su uso de productos naturales y reciclados como materiales de construcción significa que no necesitan ejercer ninguna presión adicional sobre los recursos no renovables. Las facturas de servicios públicos, como facturas de agua y otros gastos similares se minimizan drásticamente o se nulifican después de realizar una importante inversión inicial en una casa nave terrestre. 

Además de todo eso, dado que los diseños son en su mayoría personalizables, los propietarios pueden tomar decisiones informadas sobre cuánta lluvia quieren recolectar, cuántas plantas quieren cultivar, qué energía renovable les gustaría aprovechar y, en última instancia, cómo quieren que se vea su casa. 

¿Cuáles son las desventajas de las Naves Tierra?

Las desventajas son esencialmente las mismas que las asociadas a la mayoría de los hogares sostenibles. En primer lugar, el valor de reventa de estos hogares probablemente no sea muy bueno. Y esto se debe a que las naves tierra se construyen principalmente a medida en áreas de baja densidad de población. Esto las hace difíciles de alcanzar y difíciles de construir. También se sabe que el exterior de estos edificios presenta algunos problemas en términos de estanqueidad al agua y fugas.

También se han encontrado problemas de aislamiento, y ni estos ni los problemas de fugas aún no se han reconciliado por completo. Las naves terrestres generalmente se construyen pequeñas, por lo que, obviamente, la falta de espacio para vivir puede ser un problema para algunas personas. Por otra parte, esas personas probablemente no estarían buscando vivir en una Nave Terrestre en primer lugar. 

Pero independientemente de sus fallas, los conceptos detrás del diseño de las naves tierra siguen siendo sólidos. Las nuevas innovaciones en materiales de vivienda sostenibles, energía renovable y diseño ecológico solo mejorarán los diseños existentes. Eso significa que la Nave Terrestre del mañana no solo será mucho más habitable, sino que probablemente será incluso más sostenible. 

Más imágenes de Naves Tierra

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Cordwood

Superadobe

Casas enterradas

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Cob

Paja

Domos geodésicos

Adobe

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Tierra apisonada

Piedra

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La propietaria de este hogar, Jessie Moon, está acostumbrada a que la gente haga referencia a ‘El Hobbit’ cada vez que ven a Underhill. Y es difícil no establecer similitudes. Hablamos de una pequeña cabaña construida en la ladera de una colina con un estanque idílico, un puente en arco y un embarcadero. Incluso está ubicado en el corazón del país Hobbit (Nueva Zelanda).

Pero esta labor de años de amor y esfuerzo fue creada mucho antes de que Peter Jackson (el director de ‘El Señor de los Anillos’) diera vida a Hobbiton.

Fue el difunto padre de Jessie, Graham Hannah, a quien se le ocurrió la idea, inspirado por las casas construidas en las laderas de las colinas con las que se cruzó de mochilero por Oriente Medio. Cuando finalmente se instaló en una granja en Waikato y vio que tenía la colina perfecta para tal cabaña, no pudo resistirse a hacer una propia.

“Era un hombre de ideas”, dice Jessie. “Solía contárselo a mis amigos y ellos pensaban que papá y yo estábamos absolutamente locos”.

Los fines de semana de la infancia de Jessie se pasaron en el sitio con Graham, planeando cómo todo se uniría. Cuando era adolescente vio cómo se construía. “Papá me llamaba y me decía, ‘¿recuerdas cuando estábamos sentados aquí soñando esto?'”

Se celebraron muchas cenas familiares en la cabaña, la estufa de carbón cocinaba lentamente un asado. Más tarde, Jessie y su esposo Craig tuvieron la recepción de su boda allí, y ahora sus tres hijos juegan en la “cueva de papá”. Pero era un lugar demasiado especial para simplemente mantenerse para ellos mismos, por lo que, con el apoyo de Graham, lo abrieron a los invitados.

Fue creado con amor: papá era un organizador de eventos y tenía muchos amigos geniales en diferentes oficios. Les dijo a sus amigos lo que iba a hacer y todos se unieron y poco a poco su sueño se hizo realidad. Cada detalle tiene una pequeña historia detrás, hasta las bisagras que hizo un amigo herrero viajero.

No hay electricidad: pero hay muchas velas. Por la noche es muy agradable sentarse afuera, ver la puesta de sol detrás de la cabaña y ver todas las velas encendidas adentro. Hay una estufa de carbón y barbacoa para cocinar. A la gente le encanta no tener electricidad.

Cuando la gente visita: se relajan y se desconectan. En verano, todo el mundo está siempre al aire libre bajo los hermosos sauces viejos leyendo un libro o bebiendo una copa de vino. El baño al aire libre es simplemente increíble por la noche para tumbarse y mirar la luna.

Más imágenes de la Casa Cueva

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Perfectamente integradas en el pintoresco paisaje de la zona, las cúpulas cubiertas de lona ofrecen a los huéspedes todas las comodidades de un hotel de primera categoría. Las estructuras se establecen en grandes patios de madera, que se elevan del suelo sobre grandes soportes para reducir su impacto en el terreno. Las cubiertas están instaladas con jacuzzis, ofreciendo un lugar sereno para disfrutar de las increíbles vistas.

Erigidas en la ladera de la montaña inclinada, las cúpulas están orientadas de tal manera para aprovechar al máximo no solo las impresionantes vistas, sino también para ofrecer la máxima exposición a la luz natural. Para garantizar que resistan los meses de frío intenso, las cúpulas se construyeron con pisos de concreto radiante, que ayudan a mantener una temperatura agradable y uniforme en el interior.

Las lujosas cúpulas tienen capacidad para cuatro adultos, con una gran cama tamaño Queen en la planta baja y una segunda cama tamaño Queen en el entrepiso. Los huéspedes disfrutarán de una cocina completa con mesa de comedor, un baño tipo spa y una gran chimenea con abundante leña para mantener el espacio habitable cálido y acogedor. Las grandes ventanas permiten a los huéspedes disfrutar de las vistas desde la comodidad del interior o, en un día agradable, pueden disfrutar de los alrededores desde la terraza al aire libre. Se proporcionan todas las comodidades básicas, como ropa de cama. Los huéspedes solo necesitan traer su propia comida y mucha energía para explorar este hermoso lugar.

Con coloridas cúpulas de tierra apisonada, esta vibrante residencia cultural multipropósito ha sido diseñada por los arquitectos de ZAV como parte de una iniciativa más amplia en la isla de Hormuz en Irán. “Hormuz es un antiguo puerto ubicado en el estratégico estrecho de Hormuz en el golfo pérsico, al sur de Irán, que controla el envío de petróleo desde el Medio Oriente”, explican los arquitectos.

El proyecto es un proceso continuo que tiene como objetivo generar confianza en lugar de ser una exhibición de objetos arquitectónicos. El esquema comprende una multitud de cúpulas a pequeña escala construidas con la técnica del Superadobe desarrollada por el arquitecto nacido en Irán, Nader Khalili. La pequeña escala de las cúpulas las hace compatibles con las capacidades de construcción de los artesanos locales y los trabajadores no calificados.

La naturaleza colorida del proyecto hace referencia a la topografía de la isla de Hormuz. “En este proyecto se teje una alfombra con nudos granulares inspirados en las partículas que componen el ecotono de la isla”, prosigue ZAV. “Los sacos de arena que crean las partículas espaciales (también conocidos como cúpulas) se llenan con la arena de dragado del muelle de Hormuz, como si la tierra se hubiera hinchado para producir espacio para el alojamiento”.

Las cúpulas son capaces de albergar una variedad de programas, y la mayoría de ellos ofrecen alojamiento. Otras cúpulas contienen áreas comunes con espacio para que los residentes laven la ropa, cenen o tomen un café en el lugar. También hay salas dedicadas a la artesanía, la oración e incluso un área de información turística.

Según los arquitectos, se puede lograr un cambio social significativo siguiendo cuatro principios fundamentales: 

1. Construir económicamente, en beneficio del cliente; 
2. Destinar una mayor parte del presupuesto a costos laborales en lugar de costosos materiales importados (esto también beneficia a la población local al capacitarlos con habilidades de construcción); 
3. Priorizar un escenario espacial adaptable y preparado para el futuro que pueda responder a necesidades impredecibles, en beneficio del cliente y de la isla; 
4. Utilizar materiales y recursos humanos del país, para reducir los costos de construcción y transporte y aumentar el PIB, en beneficio de todo el país.

‘La arquitectura tiene la capacidad de ser un mediador en terrenos donde converge los intereses de diferentes grupos, desde el Estado y los inversores hasta diversas clases y grupos de personas’, concluye el equipo de diseño.

Más imágenes de las cúpulas de tierra coloridas

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Cuando Lisa Starr compró por primera vez un terreno en Joshua Tree, California, no estaba pensando en alquileres de vacaciones. En cambio, la artista y curandera de tambor buscó un lugar no muy lejos de la costa donde pudiera emprender un estilo de vida sostenible. 

Después de decidir construir de acuerdo con la metodología Superadobe asequible y resistente a los desastres del arquitecto iraní Nader Khalili, reclutó voluntarios y ex alumnos de CalEarth para trabajar primero en algunos domos de práctica que finalmente evolucionaron hasta convertirse en la “aldea” que se puede reservar a través de Airbnb. Este ingreso adicional viene como un beneficio no planeado, pero su verdadero sueño, que es continuar con su trabajo como artista, requería construir un par de cúpulas más.

Después de completar las casas de práctica, Starr y su equipo de pasantes, voluntarios y ex alumnos de CalEarth trabajaron en su espacio personal: una casa domo de 33,5 metros cuadrados con dos pasillos conectados. Las paredes de 18 pulgadas de espesor, compuestas por un 15 por ciento de cemento y un 85 por ciento de tierra, proporcionan la masa térmica para mantener los edificios frescos en verano y cálidos en invierno, según su página de Facebook.

Starr cree que continuará con el “Nader tradicional”, enfocándose en ser creativa con estructuras más pequeñas en lugar de cúpulas de 20 a 30 pies. Khalili, quien fundó CalEarth para compartir su diseño y filosofía de vida con otros, promovió viviendas sostenibles que podrían construirse con materiales que se encuentran en el sitio. Y eso es exactamente lo que Starr pudo lograr. Ella dice que obtuvo el 75 por ciento de los materiales utilizados en la estructura de su domo de su propia tierra.

Vídeo de la Casa Natural de Lisa Starr

La experiencia de visitar esta Casa Natural

Si bien su casa es privada, los huéspedes que deseen acceder al sitio gozarán de una “experiencia rústica pero lujosa similar a un campamento” en el pueblo. Con vistas amplias y cielos abiertos día y noche, “mirar las estrellas es imprescindible, dice Starr. La aldea incluye dos estructuras “Sleep Pod Earth Dome” de 2,5 metros con almacenamiento o un espacio similar a una cueva para que duerma un niño. Cada cápsula, que viene con un colchón de tamaño completo, ropa de cama y luz de techo con energía solar, puede acomodar hasta una familia de cuatro. En invierno, los calentadores de luz de té mantienen el espacio cálido por la noche.

El área común incluye una cocina al aire libre con sombra y fogatas de kiva, junto con una casa de ducha y un retrete completo con inodoro y lavabo. Se anima a los huéspedes a traer sus propias botellas para rellenar con agua potable disponible en el sitio.

Ahora Starr está trabajando en la construcción de otra estructura de domo de 4 metros para usar como estudio, perfeccionando su intención original. Lleva cuatro años viviendo en Bonita Domes y, aunque tiene sus desafíos, dice que su sueño se ha disparado.

Más imágenes de la Casa Domo de Lisa Starr

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Paula y Bill Lishman pasaron muchos inviernos en una cabaña con un armazón mal aislado antes de darse cuenta de que para mantenerse calientes lo mejor sería usar la aislación natural que proveía la tierra, por lo que derribaron la cima de una colina, arrojaron cúpulas de ferrocemento y la cubrieron de nuevo con tierra.

Gracias a los tragaluces cortados en cada cúpula y al mármol blanco en polvo que cubre el interior, su hogar protegido por la tierra está naturalmente bien iluminado a pesar de estar por debajo de la línea de las heladas. A quince pies bajo tierra, la temperatura del suelo sigue siendo aproximadamente igual a la temperatura promedio anual del aire de la superficie del área, por lo que las casas protegidas con tierra usan la temperatura constante del césped para mantenerse más cálidas en invierno y más frescas en verano.

Bill Lishman optó por repensar no solo el hogar convencional, sino también cómo viviría en él. Reinventó el refrigerador de su casa construyendo un electrodoméstico redondo que sale de la encimera para que el aire frío más pesado permanezca adentro cuando se abre (a través de aire comprimido).

En 1986, Bill Lishman se apuntó a la asociación Canada Geese para entrenar con su avión ultraligero y así “enseñar” las rutas de migración de las aves para evitar una extinción amenazada. Su trabajo en “Operation Migration” le valió el reconocimiento popular con la película de 1996 Fly Away Home, protagonizada por Jeff Daniels.

Paula Lishman también ha sido una personalidad famosa. En 1979 comenzó su marca de moda reinventando el comercio de pieles utilizando pieles hiladas para tejer su ropa.

Vídeo del interior del Iglú de tierra